Hace unos fines de semana se alinearon los astros y nos fuimos a escalar Conrado, Miguel y yo; con Conrado posiblemente no escalábamos una vía larga desde 2010.
La vía es el espolón de los Navarros en Peña Telera, una clásica a pesar de que se deshace en algunos tramos. Daba una sensación rara el echar la mano a una presa y que se moviera, y que pasara lo mismo al cambiar a otra, hasta que encontrabas alguna mejor asentada.
El primer largo tiene un artificial que es liberable, tanto Conrado como Miguel lo hicieron así.
La vía discurre por un trazado evidente, según la reseña, en algunas reuniones tienen clavos y en otras puentes de roca, nosotros estiramos un poco los primeros largos y montamos las reuniones un poco más arriba.
Como se puede apreciar hay tramos de "buena roca" pero en su mayor parte predomina la mala.
Miguel luchando uno de los últimos largos.
En algunos tramos se pone recta la pared, y se nota la transición.
Últimos largos aéreos muy bonitos.
El último largo se libera también, y es muy bonito, lo único que hay que subirse a una nevera inestable, pero luego se sube bien. El paso comienza desde la izquierda, se coge una regleta lateral a derechas y se cruza la izquierda arriba.
En fin una vía de autoprotección, que hay que hacer una vez en la vida, y si es en buena compañía, mejor que mejor. ;)
Hasta la siguiente entrada.