Subir al Bisaurín por las agujas de Balellaza

Hoy hemos ido hasta Lizara para dormir allí y hacer las agujas de Balellaza, una vía de Sendero Límite. Según indican en la reseña está semi equipada y salvo los últimos largos, se puede hacer sin llevar más que las cintas, pero recomendamos llevar friends para posibles embarques, ya que la vía es un poco perdedora.







La aproximación a la vía se hace muy amena, nosotros nos perdimos un poco al final porque llevábamos un track erróneo, consultamos en otros blogs ponía y les hicimos caso, pensamos, bueno por un lado u otro llegaremos (hay que ir hacia Sarrios y antes de llegar al refugio a la izquierda, remontar hasta la base de la pared).



Este es el primer largo (el que le da el grado a la vía) el paso encuestión, está debajo del techo, hay que agarrase a la piedra empotrada a continuación e irse a la izquierda a dos romos, subir el pie derecho a una punta que esta bastante arriba, una vez hecho esto lo tendremos salvado.


A continuación montamos reunión un poco más arriba del el paso, y como a unos 5-10 mtrs en diagonal.

Después subiremos por una canal de unos pocos metros y a la derecha en una placa tumbada veremos que continúan las chapas, nada más atravesarlas, hay que salir a la derecha, nosotros montamos ahí la reunión en la chapa siguiente a una con un eslabón (pero es una única chapa, no encontramos la roja de las reuniones).



Se van sucediendo los largos, y va ganando ambiente la vía, el largo reseñable después del primero, si se libera, es la placa vertical después de la aguja del segundo rapel.

Nosotros para ir mas rápidos en lugar de rapelar nos descolgamos por la cuerda el uno al otro, ganamos bastante tiempo.

Rapel


Después de este largo continuamos, y ya casi está todo el pescado vendido, tendremos que continuar la arista para remontar hasta la línea de rapeles de bajada, pero si queremos ir al Bisaurín, seguiremos el camino que encontraremos a  continuación.


Enhorabuena a los equipadores de esta ruta, es muy bonita y se puede convertir en una clásica.

Hasta la siguiente entrada.

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